“Lo que hay dentro de las campañas electorales son primordialmente aspectos subjetivos, por qué suprimir el aspecto religioso”, Sergio Díaz Rendón, Academia IDH. Durante el Seminario: Problemas Actuales de los Delitos Electorales, especialistas razonaron que la supresión de dicha libertad pudiera advertirse como un mecanismo estatal que impide evolucionar al electorado mexicano, pues en otros países como Paraguay, un ex obispo, Fernando Lugo, llegó a la presidencia en 2008. “Esta madurez creo yo se consigue en la medida en que nos dejen al electorado madurar porque entonces estamos en un escenario de paternalismo en el cual el estado nos dice que es lo que yo tengo que, qué información recibir para valorar el sentido de mi voto, hay una censura a priori”. Es una línea muy delgada, dijeron, determinar hasta dónde se tienen que respetar las creencias religiosas de los propios candidatos. “Tenemos que considerar siempre elementos como la libertad de expresión y la libertad de opinión que también se aplica a los Ministros de culto”, Elena Sorda, Universidad de Génova. Hablaron sobre el caso del Candidato a Presidente Municipal de Chiautla, Estado de México cuyo triunfo fue anulado por el Tribunal Electoral, ya que inició su campaña con una misa el 1 de mayo de 2015, contraviniendo el principio histórico de la separación Estado-Iglesia. Lorena Sánchez Cabrera Fuente: https://canaljudicial.wordpress.com/2016/09/13/70317/]]>