Durante los últimos meses, los órganos del Poder Judicial de la Federación han recurrido al formato de lectura fácil de las sentencias, siendo dirigido principalmente a menores y personas con dificultad para comprender un texto. En dicha versión de las resoluciones, comúnmente se ha respetado el formato tradicional, dejando un apartado especial en donde se hace uso de un lenguaje llano que evita tecnicismos jurídicos y conceptos abstractos con el fin de facilitar la comprensión de lo resuelto por las autoridades.
Aunque esto ha llamado la atención en días recientes, desde el año 2013 la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha incursionado en este tema, aunque la realidad es que su aplicación es menos común de lo que debería y hasta apenas hace un par de meses, diversos órganos del Poder Judicial han optado por redactar resoluciones acudiendo a dicho formato.
La redacción de las sentencias debe ser la idónea para que el sentido de lo resuelto sea comprendido con facilidad por cualquier persona ajena al lenguaje jurídico, evitando el exceso de transcripciones y datos que resultan innecesarios, además de poco relevantes en el asunto. Aunque se trata de simplificar el contenido, no se debe de perder de vista que el fin no es dejar de hacer uso del lenguaje con el que comúnmente se redactan las sentencias, sino que el objetivo es que su contenido pueda comunicarse de una manera más sencilla.
En ocasiones, con el fin de cumplir las exigencias de exhaustividad y congruencia con las que deben de cumplir todas las resoluciones, los Secretarios encargados de la elaboración de los proyectos de sentencia plasman una cantidad inmensa de tesis para luego parafrasear lo ahí establecido, dejando de observar que ello se vuelve tedioso y no necesariamente se da una respuesta jurídica al planteamiento.
La realidad es que no existe un manual de elaboración de sentencias simples y, aunque no sea un tema del todo novedoso, lo cierto es que no hemos abundado lo suficiente en ese aspecto como para tener líneas de acción en determinado sentido.
Si bien considero que las sentencias deben ser simplificadas, también es importante decirse que dicha tarea no debe de suponer una reducción en la motivación y fundamentación que se vierta a los argumentos. Los argumentos tienen que ser suficientes para resolver la cuestión planteada, fundando y motivando lo vertido en el texto, pero ello debe ir con la variante de una redacción en un lenguaje “amistoso” para cualquier lector.
Por supuesto que lo propuesto no es una tarea sencilla. Durante años se han emitido resoluciones extensas, incluso algunas de formato predeterminado, razón por la que es difícil cambiar el criterio y estudio de los asuntos en los órganos jurisdiccionales, pues supone comenzar de nuevo y establecer nuevos lineamientos. A pesar de esto, siempre debe existir la búsqueda de mejorar en beneficio del gobernado y es por ello que acudir a esta práctica y profundizar en el tema, brindará un beneficio mayor a la sociedad, específicamente para aquellos que no son abogados o que desconocen la terminología jurídica.
Jorge Luis de la Cabada Hurrle . (2021). Sentencias en formato de lectura fácil. Justicia para todos. 12 de mayo de 2021, de Foro Jurídico Sitio web: https://forojuridico.mx/sentencias-en-formato-de-lectura-facil-justicia-para-todos/