La gran hambruna irlandesa entre los años 1845 y 1849 es un ejemplo famoso de migración internacional, cuando una gran parte de la población de un país se traslada a otro. De la población de Irlanda de 8,4 millones, alrededor de 2 millones, o casi una cuarta parte, emigró.

Actualmente, hay 244 millones de migrantes internacionales, pero para algunos países, como Irlanda en el siglo XIX, la cantidad de personas que se han ido es sustancial.
Un estudio reciente realizado por el Pew Research Center, que utilizó los datos de las Naciones Unidas de 2015, muestra que hoy en día, nueve países han perdido una quinta parte o más de su población.
Un tercio de los nacidos en Bosnia-Herzegovina están ahora en el extranjero, mientras que el 28 % de los albaneses y los jamaiquinos también ha dejado su país natal. En 2015, una cuarta parte de la población nacida en Armenia vivía en el extranjero.
Mientras que una de cada cinco personas nativas de Kazajistán, Siria, Trinidad y Tobago, Macedonia y Portugal vive en otros países.
Fuente: Pew Research Center
En algunos casos, la razón es obvia: el conflicto o el peligro físico causa que la gente huya. Muchos nacidos en Bosnia-Herzegovina se marcharon a principios de los noventa cuando estallaron los combates. Treinta por ciento, o 1,65 millones de ciudadanos, abandonaron sus hogares.
Ha habido otros éxodos más recientes: El 22 % de los sirios (o 5 millones de personas) ha emigrado desde 2011, coincidiendo con el estallido de la guerra civil.
Otros se van en busca de mejores oportunidades económicas.
El mismo destino
La abrumadora mayoría de quienes sufrieron la gran hambruna irlandesa emigró al mismo lugar: en este caso, Norteamérica. Y una historia similar ocurrió en algunos de los otros países evaluados por el Pew Research Center. Por ejemplo, en el caso de Kazajistán, el 63 % de sus emigrantes vivía en la vecina Rusia en 2015, mientras que el 83 % de los emigrantes de Jamaica residían en los Estados Unidos o en el Reino Unido.
La mayoría de los emigrantes portugueses viven de manera permanente en lugares como Estados Unidos y Brasil.
Algunos son movimientos menos permanentes: la mayoría de los emigrantes sirios que viven en Turquía, Líbano y Jordania probablemente vuelvan a Siria cuando el conflicto cese.
El impacto
La emigración puede tener efectos demográficos significativos en las naciones, sostiene el informe. Por ejemplo, muchos adultos jóvenes han abandonado Albania, mientras que la emigración es más común entre los grupos con elevado nivel educativo en Trinidad y Tobago. En algunos casos, la emigración de algunos grupos en particular puede exacerbar los desequilibrios demográficos, como el envejecimiento de la población, y carencias de personas calificadas en los países de origen.
La investigación se centra en los países donde la mayor proporción de la población ha emigrado. Sin embargo, si solo miramos los números, vemos que ninguno de los países figura entre los cinco primeros.
Los que tienen la mayor cantidad de personas que no viven en sus países de nacimiento son India (15,6 millones de emigrantes), México (12,3 millones), Rusia (10,6 millones), China (9,6 millones) y Bangladesh (7,2 millones).
En términos de participación de la población, esto representa solo alrededor del 1 % de las personas nacidas India y en China. El 9 % de las personas nacidas en México y el 7 % en Rusia viven en diferentes países.
Fuente: Pew Research Center
La cantidad de migrantes internacionales en todo el mundo ha continuado creciendo rápidamente los últimos 15 años, llegando a 244 millones en 2015, frente a 222 millones en 2010 y 173 millones en 2000. FUENTE: https://www.weforum.org/es/agenda/2017/01/al-menos-una-quinta-parte-de-las-personas-de-estos-paises-vive-en-el-extranjero?utm_content=buffer9422d&utm_medium=social&utm_source=facebook.com&utm_campaign=buffer
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